- La reforma del modelo de financiación también ha sido una demanda clave de las Cámaras, que reclaman que respete el principio de ordinalidad y tenga en cuenta factores como el coste de vida, especialmente en territorios como Cataluña.
- Las Cámaras también solicitan impulsar las energías renovables para cumplir con los objetivos de descarbonización para 2050 y abordar la transición hídrica para hacer frente a los episodios severos de sequía en Cataluña.
Las Cámaras de Comercio catalanas se reunieron este jueves en La Llotja de Mar con el presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, el delegado del Gobierno en Cataluña, Carlos Prieto, y el director de la Oficina de Asuntos Económicos y G20 del Gobierno español, Manuel de la Rocha. En el encuentro, trasladaron las principales preocupaciones del empresariado catalán en relación con los desafíos de la economía española y catalana. La reducción de la burocracia, la mejora de la productividad y la inversión en infraestructuras estratégicas fueron algunos de los puntos clave planteados al jefe del Ejecutivo estatal.
En la reunión participaron el presidente del Consejo General de Cámaras de Cataluña, Josep Santacreu, junto con los presidentes de diversas Cámaras: Jaume Fàbrega (Girona), Ramon Alberich (Sabadell), Jaume Saltó (Lleida), Laura Roigé (Tarragona), Silvia Gratacós (Manresa), Pol Fages (Palamós), Mario Basora (Reus), Albert Sibils (Sant Feliu de Guíxols), Jordi Seguí (Tàrrega), Ramon Talamàs (Terrassa), Francesc Faiges (Tortosa) y Josep M. Rovira (Valls). También estuvo presente Inma Riera, directora general de la Cámara de Comercio de España.
Además, participaron destacados representantes del tejido empresarial catalán, como Eloi Planes, presidente ejecutivo de Fluidra; Albert Magrans, consejero delegado de Roca Group; Maria del Mar Nogareda, vicepresidenta y directora general de Hipra; y Ana Vallés, presidenta del Grupo Sorigué.
Principales desafíos de la economía española y catalana
Durante el encuentro, las Cámaras expusieron al presidente del Gobierno la necesidad de afrontar con determinación los retos estructurales de la economía española. Uno de los principales desafíos señalados fue la crisis de la vivienda, donde reclamaron fortalecer la seguridad jurídica para incentivar la oferta, desbloquear la Ley del Suelo y fomentar la construcción industrializada, que reduce significativamente los tiempos de construcción en comparación con la edificación tradicional y permite el uso de materiales más sostenibles. Asimismo, recordaron que mejorar la conectividad del transporte puede ayudar a desconcentrar la demanda en los núcleos urbanos más saturados.
En cuanto a la productividad, clave para el progreso de las naciones a medio y largo plazo, las Cámaras de Comercio catalanas alertaron sobre el creciente absentismo laboral y solicitaron al Gobierno español medidas concretas para abordar esta problemática. Además, instaron a apostar decididamente por la inversión productiva y la innovación, pilares esenciales para la mejora de la productividad.
Otro aspecto que preocupa a las Cámaras en relación con la competitividad empresarial, y vinculado al reto de la productividad, es el exceso de burocracia y regulaciones. En línea con las demandas de la Unión Europea, subrayaron que este exceso supone un obstáculo, especialmente para la actividad de las pequeñas y medianas empresas.
Respecto a la economía catalana, las Cámaras abordaron el déficit crónico de inversión en infraestructuras que sufre Cataluña por parte del Estado. En este sentido, instaron al Gobierno español a cumplir con la Disposición Adicional Tercera del Estatuto y enfatizaron la importancia de proyectos estratégicos como el Corredor Mediterráneo, el aeropuerto de Barcelona y la red de Cercanías, que requieren una estrecha colaboración entre administraciones para garantizar su desarrollo.
Finalmente, se valoró positivamente la disposición del Estado a trabajar en un nuevo sistema de financiación singular para Cataluña, subrayando la necesidad de que tenga en cuenta factores como el principio de ordinalidad y el coste de vida. Según las Cámaras, este nuevo modelo podría servir de referencia para otras comunidades autónomas, promoviendo una distribución de recursos más equitativa y eficiente.
Transición energética e hídrica, también en el centro del debate
Las Cámaras expresaron su preocupación por el bajo nivel de cobertura de las energías renovables en Cataluña, que actualmente representan solo el 13,6% de la demanda eléctrica, muy por debajo del objetivo del 50% para 2030, así como por la alta dependencia de la energía nuclear. También reclamaron inversiones urgentes para mejorar la red de distribución eléctrica, promover el desarrollo de sistemas de almacenamiento de energía y simplificar la normativa para facilitar la transición hacia un modelo energético descentralizado y sostenible.
En cuanto a la gestión hídrica, señalaron la necesidad de abordar la sequía como un reto estructural y no coyuntural. Destacaron que la industria ha realizado un gran esfuerzo para reducir el consumo de agua sin comprometer su valor añadido bruto. En este sentido, se puso en valor la labor del Observatorio de la Transición Hídrica de la Cámara de Comercio de Barcelona, que está desarrollando un nuevo modelo de gestión hídrica para Cataluña. Próximamente, el Observatorio presentará un estudio que analizará los principales desafíos en este ámbito en diez sectores productivos y destacará la necesidad de un gran Plan de Transición Hídrica que implique a empresas, administraciones y entidades del territorio.